Contaminación Acústica.

Estudio o Medición de Ruido.

Estudio o Medición de Ruido.

La medición de ruido es el proceso por el cual se evalua los niveles de sonido en un entorno para garantizar un ambiente saludable y seguro. Se utiliza herramientas como sonómetros y decibelímetros para registrar y analizar datos acústicos.

La medición del ruido es el paso previo necesario para que la insonorización de un espacio sea efectiva. Hay otras situaciones en las que también se realizan mediciones de ruido. Por ejemplo, el estudio del nivel de ruido en los puestos de trabajo se ajusta a lo que establece la normativa vigente y asegurar que la salud de los trabajadores no se vean afectados. También sirve para comprobar el nivel de contaminación acústica de la zona.

Sea cual sea el caso que afecte, la medición del ruido es una fase de los estudios acústicos. Estos estudios, además de mediro o valorar el ruido, se encargan de realizar la medición de las vibraciones producidas por una fuente o emisión sonora.

Los estudios acústicos realizados en edificaciones comprenden una serie de ensayos cuyo objetivo es evaluar los requisitos acústicos del espacio en cuestión. Algunos de estos son:

Medición de Aislamiento Acúsctico a Ruido Aéreo: se determina el grado de aislamiento existente entre espacios colindantes proporcionado, por elementos constructivos, como los muros medianeros, el forjado o las puertas. Se evalúan las voces, la música, gente ….

Medición de Aislamiento Acústico a Ruido de Impacto: las mediciones se centran en el llamdo ruido de impacto, como las pisadas o el arrastre de mobiliario ….

Medición de Ruido Ambiental: se comprueba como afecta el entorno acústico exterior en el espacio que se está evaluando, el ruido del tráfico, actividades industriales ….

Medición de Vibraciones: estos estudios miden las vibraciones a las que pueden estar sometidos elementos de la edificación como estructuras, conductos o tuberías. Son causados por la maquinaria. Pero también miden cómo afectan las vibraciones a las propias máquinas.

Tiempo de Reverberación: estas mediciones se basan en un parámetro que sirve para determinar cuánto tiempo tarda un sonido en extinguirse. Es uno de los valores más importantes para garantizar el confort acústico de un espacio.

Los estudios acústicos requieren conocimientos técnicos y prácticos. No es suficiente con el conocimiento teórico de los conceptos que intervienen en los estudios o ensayos de medicón, pues también se requiere habilidad en el manejo de la instrumentación.

Las herramientas que los técnicos emplean para realizar los estudios acústicos suelen ser un sonómetro y calibrador. Estos equipos tienen que estar homologados y haber sido verificados por un laboratorio que garantice que cumplen con el control metrológico español. Además de esta instrumentación básica, también se emplean: dosímetros, analizadores de frecuencia e instrumentos de exposición sonora.

Los sonómetros responden ante el sonido de una forma similar a como lo hace el oído humano. Constan de micrófono, amplificador y filtros de frecuencia. Los calibradores acústicos sirven para garantizar la fiabilidad de las medidas que toma el sonómetro.

Para conseguir una medición de ruido deberás acudir a un profesional especializado en acústica y con experiencia y habilidad en el manejo del instrumental necesario. Los especializados en acústica son los profesionales con los perfiles más adecuados para realizar informes de medición de ruido.

Los Ayuntamientos suelen exigir que el informe de medición de ruido esté visado por el colegio profesional competente. Por tanto, el profesional deberá ser miembro de un colegio profesional. Además, tambien se exige que esté acreditado por un laboratorio certificado por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC).

La empresa realizará el estudio de medición de ruido. Si el espacio no cumple con la normativa vigente y es un local comercial, se indicarán las medidas correctoras para que la insonorización del inmueble cumpla con las ordenanzas municipales sobre ruido ambiental.

Cuando el espacio esté acondicionado, los técnicos elaborarán el informe de medición de ruido. Para elaborar estos informes, primero se tienen que tomar varios tipos de mediciones acústicas: el aislamiento a ruido aéreo, estudio de ruido al ambiente exterior y otro al ambiente interior.

Después de la toma de mediciones in situ, se redacta el informe, que constará de una memoria explicativa, en la que se indicarán la instrumentación utilizada, un compendio de la legislación vigente, las mediciones tomadas y la instrumentación empleada, los resultados que arroja el estudio, las conclusiones sobre las medidas de prevención adoptadas y, por último, los anexos con plano del inmueble.

Con este informe, acudimos al colegio profesional para obtener el visado, en caso de que el ayuntamiento así lo requiera. Después de haber obtenido el visado, hemos de ir al ayuntamiento y rellenar la solicitud normalizada para presentar el certificado asústico. La instancia donde se solicita suele se el Departamento de Protección Medioambiental.

El ayuntamiento resolverá la solicitud y te avisará oficialmente. Los plazos de respuesta pueden ser de dos a tres meses, aunque hay ayuntamientos que pueden tardar más. Es posible que el ayuntamiento señale alguna medida correctora. El técnico redactor del proyecto se encargará de certificar que las indicaciones de la Administración se han ejecutado. Por último, un técnico del ayuntamiento verificará en situ si las acciones especificadas han sido ejecutadas fielmente al informe técnico de medición de ruido.

Lo más importante es saber que, según qué tipo de negocio emprendas, el primer paso siempre va a ser la tramitación de un certificado acústico, puesto que sin él no podrás solicitar la licencia de apertura para la actividad.

En cuanto a los precios, dependerán del tipo de actividad y de la superficie del local. Un estudio de medición de ruido para un local mediano puede oscilar entre 500 y 1.500 €.

Los estudios de medición de ruido en su parte fundamental, es decir, la que tiene que ver con los aspectos técnicos que deben tenerse en cuenta a la hora de redactar un informe de este tipo, están regulados por el Código Técnico de la Edificación (CTE). Este código se aprobó en el Real Decreto 314, de 17 de marzo de 2006 y, en consecuencia, es de ámbito nacional.

Existe una ley de ruido de ámbito estatal, la Ley 37/2003, de 17 de noviembre, actualizada por el Real Decreto 1367/2007, de 19 de octubre. Incorpora varias Directivas de la Comunidad Europea.

Por otro lado, los aspectos de ejecución y puesta en práctica de estas medidas en lugares concretos se regulan por órdenes y leyes autonómicas y ordenanzas municipales. De manera que el marco legal será bastante disperso en cuanto a los requisitos necesarios para cumplir con la normativa.

Real Decreto 1367/2007, de 19 de octubre, por el que se desarrolla la Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del Ruido, en lo referente a zonificación acústica, objetivos de calidad y emisiones acústicas.

El texto de este Real Decreto se propone la reducción de la contaminación acústica. Por ello, propone medidas de prevención y vigilancia. Además, incluye aspectos técnicos como los límites de decibelios permitidos, según el uso del inmueble colindante y el tipo de recinto, dormitorios, oficinas, zonas de estancias, aulas, salas de lectura, …). Se establecen distintos índices de ruido según sea de día o noche. Otros de los aspectos técnicos que recoge son cómo se deben tomas las mediciones e interprestar lo que requiere conocimientos técnicos en acústica.

La ley estatal del ruido no regula todo tipo de ruidos. La Ley del Ruido y el Real Decreto 1367/2007, que la modifica, solo son de aplicación cuando la emisión del ruido proviene de una actividad industrial, comercial o las instalaciones de servicios, como carreteras, ferrocarriles, aeropuertos o puertos. Los municipios y las Comunidades Autónomas tienen competencias para legislar sobre la contaminación acústica y el ruido ambiental de sus territorios y esa es la razón por la que un mismo ruido puede tener un tratamiento diferente según el lugar donde se produzca.

Los estudios de medición de ruido forman parte de los estudios acústicos necesarios para obtener, por ejemplo, certificados acústicos de apertura. Si vas a poner en marcha un negocio potencialmente ruidoso (como un bar, una discoteca, un gimnasio, un taller o una panadería), una de las certificaciones que el ayuntamiento te va a pedir es un certificado acústico o una auditoría acústica. El certificado acústico es un trámite anterior y necesario para que las Administraciones concedan la licencia de funcionamiento para la actividad.

Un estudio de medición de ruido también es necesario, por ejemplo, ante un vecino ruidoso. Si después de haber intentado solucionar el problema amistosamente, los ruidos persisten, no te quedará más remedio que recurrir a los Tribunales de Justicia. Entonces, será necesario presentar una medición acústica del ruido de los vecinos avalada por un peritaje judicial. La medición de ruido servirá de prueba para demostrar que se están sobrepasando los niveles máximos de ruido.

Las licencias de construcción de nuevas edificaciones con uso residencial necesitan un certificado acústico. Sin este certificado acústico, no es posible solicitar la cédula de primera ocupación necesaria para dar de alta los suministros de agua, luz o gas.

Otras situaciones que requieren de mediciones de ruido y las mediciones de vibraciones son los protocolos de seguridad laboral en los puestos de trabajo. Las mediciones acústicas sirven para valorar los posibles riesgos para la salud de los trabajadores expuestos al ruido o a las vibraciones y diseñar las medidas protectoras necesarias, como apantallamientos y cerramientos, o indicar qué equipos de protección individual son los más adecuados (tapones, orejeras, cascos…).

Es importante saber que la exposición a niveles de ruido superiores a los recomendados puede deteriorar la salud tanto física como mental y provocar alteraciones digestivas, cardiovasculares o, incluso, respiratorias. No es una información exagerada, pues se ha podido comprobar científicamente que la exposición prolongada al ruido provoca alteraciones hormonales por el aumento de cortisol.

Por todo ello, la normativa vigente ya prevé una regulación específica que marca unos estándares de obligado cumplimiento. Se trata de los certificados acústicos tanto para viviendas de nueva construcción como para aquellas actividades industriales, comerciales o de servicios que se realicen cerca de edificios de uso residencial.

El tiempo de realización de los estudios acústicos necesarios para obtener un certificado acústico de la Administración dependerá del espacio. El informe debe cumplir las normas estipuladas por la Empresa Nacional de Acreditación (ENAC). Deben identificarse los focos de ruido, comprobarse los niveles sonoros y el aislamiento acústico, medirse el nivel de ruido de fondo y finalmente redactarse el informe que plasme todos los datos recopilados y su adecuación a la normativa vigente. Los plazos suelen oscilar entre dos semanas y un mes. Por eso, si el estudio de medición acústica es para la apertura de una actividad económica, tendrás que contar con esto plazos y tener presente que la licencia de funcionamiento exige la previa presentación de este informe técnico de medición de ruido.

500 €

precio más barato.

850 €

precio medio.

1.500 €

precio más alto.

Impuestos Indirectos No incluidos.

Precios Orientativos, según estudio.

Bibliografía / Fuente: www.certicalia.com.

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